Entre el asombro y la sonrisa escuchamos y leemos lo que se dice y se hace en este país pluricultural. En muchos casos la lógica queda atropellada, la verdad despedazada. En este tiempo Diógenes no buscaría un hombre, buscaría la verdad. Una situación tan sencilla, pues la verdad es simplemente la coincidencia entre lo que se dice, piensa o cree, y lo real.