Frente a los esfuerzos continuos por tratar de enterrarnos sin saber que somos semilla, dijo.

Sucrepress.com

2023-12-23

El investigador, escritor y economista, Lic. Juan José Bonifaz Barrero, presentó este viernes, su libro “La hechizada provincia Azero, Chuquisaca”, en el salón auditorio de la Casa de la Libertad, con la presencia del directorio en pleno de la Sociedad Geográfica y de Historia Sucre, invitados especiales y familiares.

El libro no tiene otro propósito sino documentar de manera fiel, ese pasado que permite conocer en sus raíces la verdad histórica, frente a los esfuerzos continuos por tratar de enterrarnos sin saber que somos semilla, explicó el autor.

Todo está enlazado en la naturaleza. Este libro nace en tiempos de radicales cambios planetarios y tiene la pretensión de sentar líneas fuerza, que sirvan de referencia para futuros procesos de desarrollo.

Al referirse al título del libro, Bonifaz Barrera dijo que viene de la inspiración del destacado escritor chuquisaqueño don Adolfo Costa Du Rels, quien en su novela publicada en 1943 titulaba “Tierras Hechizadas”, fruto de sus exploraciones del Chaco ignoto.

Con este libro, rindo homenaje a esos hombres de ayer cuyas informaciones documentales y su lucha, me señalaron el camino para la concreción de esta obra. Esos chuquisaqueños fueron precisamente socios de la prestigiosa Sociedad Geográfica y de Historia Sucre, como Samuel Oropesa, Nicanor Mallo, Ernesto Ruck Orías y nuestro amigo que hoy está ausente Sergio Villa Urioste, quien gentilmente puso en mis manos un legado de documentos así como sus valiosos aportes que contribuyeron a esta publicación, afirmó.

También debo recordar y agradecer a dos meritorios maestros jubilados de la provincia Azero: el profesor Emilio Navía López fallecido y Julio Corostiaga Sánchez de Villa Vaca Guzmán.

Ellos fueron mis impulsores para esta investigación sobre los límites de Chuquisa en el Chaco hace casi 20 años cuando me mostraron las injusticias, abandono e informalidad con que se maneja la geografía nacional y departamental al extremo de no tener hasta ahora, dos siglos después, un mapa oficial de Bolivia.

Agradeció finalmente, a su entorno familiar cuyos miembros llegaron desde el interior y exterior del país y que acompañaron los esfuerzos que hizo para la concreción del libro.